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viernes, 23 de mayo de 2014

LA GESTIÓN DE TECNOLOGÍA EN EL CONTEXTO DE LAS ORGANIZACIONES


La Gestión Tecnológica representa hoy en día una herramienta básica para el logro de una gerencia eficiente en organizaciones productivas. Su importancia radica en todos y cada uno de los procesos que una organización sólo puede llevar a cabo con eficiencia si cuenta con una apropiada base tecnológica, personal calificado en ciencia, tecnología, investigación y desarrollo, técnicas y métodos eficaces de adquisición, transferencia, comercialización y asimilación de tecnologías; todo lo cual es sumamente necesario para aumentar la productividad del negocio y por ende su rentabilidad.
En este sentido, las pequeñas, medianas y grandes empresas en los países del mundo industrializado han demostrado poseer un gran potencial y muestran evidencias reales, tanto de la generación de procesos innovadores, como de la creación, comercialización y transferencia continua de tecnología. Por su parte, según estudios realizados por Paredes (1996), los países en vías de desarrollo, Venezuela específicamente, presenta una creciente manifestación de iniciativas para la innovación tecnológica en pequeñas y medianas empresas, aunque ello no evidencie necesariamente la existencia de adecuados instrumentos de política industrial que favorezcan la viabilidad de la actividad innovadora.
Cabe destacar que el surgimiento de estos adelantos y logros significativos en cuanto a innovación en Venezuela, obedece a la formulación de una serie de lineamientos  dirigidos a fortalecer la investigación y el desarrollo en las universidades, como principal fuente de conocimientos e iniciativas científicas y tecnológicas; sin embargo, se evidencia la existencia de grandes debilidades en muchos aspectos esenciales relacionados con el establecimiento de mecanismos y modalidades de vinculación eficientes dirigidos a garantizar la pertinencia del producto científico tecnológico delas universidades y las necesidades y requerimientos del entorno empresarial y social.
Todo lo mencionado anteriormente, refleja la necesidad de atribuir una verdadera importancia a la creación de instrumentos de política que estimulen la actividad innovadora en el país y el ejercicio de la gestión tecnológica, teniendo como base la vinculación del entorno empresarial con las capacidades de oferta tecnológica delas universidades; no solo para el logro de una alta productividad y rentabilidad sino también para la generación del máximo beneficio social posible.
En la medida que las organizaciones lleven a cabo una G.T. eficiente apoyada en políticas gubernamentales apropiadas y bien formuladas, y en la base de la cooperación con el sector universitario del país, será posible satisfacer en mayor proporción y a través de la más eficiente actividad innovadora, las nuevas necesidades y exigencias del entorno social, político, cultural y económico nacional e internacional.
Dentro de este orden de ideas, se considera necesario realizar un análisis exhaustivo del desarrollo de la Gestión Tecnológica en las pequeñas y medianas empresas en el ámbito de la vinculación universidad – empresa, tomando como base la siguiente premisa:
“La poca importancia dada al desarrollo de la Gestión Tecnológica en las organizaciones productivas, habrá contribuido y de hecho contribuye a minimizar la eficiencia de sus desempeños de productividad y rentabilidad. Siendo así, se hace necesario e imprescindible comenzar a introducir y desarrollar dicha práctica, enmarcada en la concepción del mercadeo, la transferencia tecnológica, el desarrollo tecnológico y la vinculación con el sector universitario, con fines de beneficio económico y social.

ORGANIZACIÓN INNOVADORA

Lo "innovador" en las empresas no es que estas sean nuevas y chicas. La innovación consiste en haberse dado cuenta de que la producción de las piezas debe ser diferente y separada; que su demanda se ha hecho tan grande como para crear un "nicho de mercado" y que la tecnología, especialmente la aplicación del concepto Computer Integrated Manufacture o CIM, que hace posible la conversión de un proceso "artesanal" en un proceso "automatizado".
Las empresas innovadoras crean algo nuevo, diferente; cambian o transmutan los valores. La característica de "innovadora" no se aplica solamente a las instituciones económicas. En opinión de Peter Drucker, no podría encontrarse un mejor ejemplo para la Historia de las empresas innovadoras que la creación y  desarrollo de las universidades modernas (DRUCKER, 1989).
Otro ejemplo innovador se obtiene en el llamado éxito japonés que se basa sustantivamente en la innovación social, en el desarrollo de instituciones como las escuelas, las universidades, los servicios públicos, los bancos y las relaciones laborales. Estas instituciones requerían de raíces culturales férreas para su crecimiento y prosperidad. A diferencia de la innovación social, las innovaciones de naturaleza tecnológica se podían importar hacia el Japón, a bajo costo y con un mínimo riesgo cultural. De esta forma, los japoneses toman la decisión de concentrar sus recursos en las innovaciones sociales, en imitar, importar, y adaptar las innovaciones técnicas y el éxito actual ha sido sorprendente. Aunque esta alternativa de desarrollo y su éxito han colocado a la sociedad japonesa en la frontera existente entre los valores tradicionales y los modernos. El milagro japonés tiene un alto costo social, que provoca en última instancia el trastrocamiento de valores.
El dinamismo de las innovaciones y los cambios de producto de las empresas japonesas, tiene que ver con la gran familiaridad hacia el cambio que tienen todos los miembros de la sociedad japonesa, ya que lo viven, practican y exigen. El continuo mejoramiento en el lugar de trabajo, un proceso conocido como kaizen, es característico de las compañías japonesas. Los trabajadores están ampliamente ubicados dentro de este proceso, a través de sus sugerencias. Las mejoras sugeridas por los trabajadores ayudan a la moral de la compañía, construyendo un gran espíritu de cuerpo y de esta forma contribuyen al éxito financiero y al incremento en la eficiencia productiva.
Con todas estas ideas, se hace evidente la importancia de la innovación en el área organizacional. Por ello, es necesario precisar su connotación a fin de estar en posibilidad de operacionalizar esta definición y su reflejo en el administrador moderno.

ESTRATEGIA Y GESTIÓN  DE TECNOLOGÍA

La Estrategia Tecnológica es el proceso de adopción y ejecución de decisiones sobre las políticas, estrategias, planes y acciones relacionadas con la creación, difusión y uso de la tecnología. Una Estrategia de Tecnología considera los cambios por los cuales atraviesa una organización tanto interna como externa junto con las oportunidades potenciales disponibles a esta. Las oportunidades de Tecnología pueden incluir formas de usar la tecnología para ganar una ventaja competitiva, para reducir costos, aumentar ingresos. Las oportunidades de Tecnología se sopesan contra las fortalezas y debilidades del entorno de Tecnología actual tanto tecnológico como organizacional para establecer la estrategia de Tecnología que se adoptará.
Una Estrategia de Tecnología despliega las directrices generales que se seguirán, la arquitectura de Tecnología necesaria para alcanzar la estrategia y los proyectos específicos para implementar la arquitectura y las oportunidades de Tecnología. La estrategia también presenta el grado de cambio requerido en la organización de Tecnología visión de Tecnología, estilo, estructura, capacidades y competencias del recurso humano, habilidades, procesos que serán necesarios para lograr la estrategia.
¿Por qué debe una empresa acometer el desarrollo de una Estrategia de Tecnología? Las razones incluyen:
  • Nuevo Liderazgo - Un nuevo Presidente, Vicepresidente Financiero o Vicepresidente de Información desea contar con un mapa del camino a seguir.
  • Brecha de Desempeño- Se reconoce, generalmente por parte de la Dirección del negocio, que el desempeño de la Tecnología requiere mejoramiento.
  • Cambio Tecnológico- La empresa requiere de una nueva arquitectura para acomodar el crecimiento de nuevas tecnologías.
  • Cambio Organizacional- La función de Tecnología requiere un cambio debido a una reorganización, una fusión o una reducción.
APORTES  DE LA GESTIÓN TECNOLÓGICA   A LAS VENTAJAS  PRODUCTIVAS Y COMPETITIVAS.
La competitividad de una empresa depende fundamentalmente de la productividad con que gerencia sus recursos tecnológicos, materiales y financieros, como también de la eficiencia de sus procesos (es decir su nivel de calidad, su velocidad de producción y su flexibilidad o adaptabilidad a los cambios del entorno). Por estas razones se determina que el uso eficiente de la tecnología la convierte en una ventaja competitiva de la empresa, siempre y cuando el talento humano la sepa asimilar y utilizar.
La experiencia internacional reciente muestra la necesidad de renovar estrategias, políticas y mecanismos de desarrollo tecnológico, ajustándolos a las exigencias de una economía de mercado abierta y creciente propulsada por el sector privado, donde la educación, la ciencia y la tecnología sean motores de la competitividad internacional y el desarrollo sostenible.

Pero la tecnología por sí sola no se desarrolla ni se aprovecha, se hace necesario planificarla, identificando y evaluando las oportunidades y amenazas, tal como se diseñan los planes estratégicos de las empresas. Cuando lo anterior no se realiza, las consecuencias suelen ser muy graves. El impacto de la tecnología va mas allá de las empresas, aunque algunas parezcan ser insensibles a ella en términos de mercados y productos. Las empresas exitosas en el ámbito internacional son aquellas que aprovechan la tecnología apropiadamente, mediante el desarrollo de una estrategia tecnológica articulada con la estrategia integral de la empresa.
Las empresas que no tienen en cuenta la importancia de la gestión tecnológica como ventaja competitiva se estancan y pierden valor ante los retos del mercado global. La adquisición de tecnología para el negocio de la empresa no se puede improvisar, esta debe responder a necesidades específicas, capacidad de adaptación y asimilación, puesto que es muy costoso mantener capacidad instalada inoperante.
La capacitación del talento humano para utilizar eficientemente la tecnología es un elemento clave para el éxito del proceso tecnológico en beneficio de la empresa. La alta gerencia de las empresas aprueban inversiones en "tecnología", sin tener en cuenta que deben estar acompañadas con inversiones no menos importantes en el proceso de asimilación de la misma. Esto significa que se deben crear las condiciones y el ambiente propicio para que los empleados conozcan, aprendan y entiendan su utilización de una manera más productiva. Cuando no se da la suficiente atención a este asunto, es decir, cuando se pasa por alto que se trata de un proceso de transferencia de conocimiento, la tecnología adquirida (equipos, software etc.) es subutilizada o mal utilizado y la productividad de la empresa no mejora y en algunos casos, hasta empeora.
La competitividad de una empresa es el resultado de una adecuada combinación de elementos fundamentales y característicos de cada organización en los que se integran la estrategia global de la empresa con la estrategia tecnológica.  El concepto de gestión tecnológica está insertado dentro de todos los procesos de la empresa, si se utiliza correctamente se reflejará en la ganancia de competitividad en el negocio frente a la competencia.
CAPACIDADES Y COMPETENCIAS TECNOLÓGICAS
La valoración de las capacidades y competencias tecnológicas (CCT) es una herramienta usada frecuentemente por sociedades en proceso de industrialización, ofrece variables de gestión apropiadas para impulsar el desarrollo tecnológico. Sin embargo, su aplicación requiere adaptación, que incluye la definición de las competencias tecnológicas más apropiadas para las condiciones de desarrollo en cada región, hasta el establecimiento de requisitos para capacidades complejas. 
La competitividad no es producto de una casualidad ni surge espontáneamente; se crea y se logra a través de un largo proceso de aprendizaje y negociación por grupos colectivos representativos que configuran la dinámica de conducta organizativa, como los accionistas, directivos, empleados, acreedores, clientes, por la competencia y el mercado, y por último, el gobierno y la sociedad en general.
Una organización, cualquiera que sea la actividad que realiza, si desea mantener un nivel adecuado de competitividad a largo plazo, debe utilizar antes o después, unos procedimientos de análisis y decisiones formales, encuadrados en el marco del proceso de "planificación estratégica". La función de dicho proceso es sistematizar y coordinar todos los esfuerzos de las unidades que integran la organización encaminados a maximizar la eficiencia global.
Para explicar mejor dicha eficiencia, consideremos los niveles de competitividad, la competitividad interna y la competitividad externa. La competitividad interna se refiere a la capacidad de organización para lograr el máximo rendimiento de los recursos disponibles, como personal, capital, materiales, ideas, y los procesos de transformación. Al hablar de la competitividad interna nos viene la idea de que la empresa ha de competir contra sí misma, con expresión de su continuo esfuerzo de superación.
La competitividad externa está orientada a la elaboración de los logros de la organización en el contexto del mercado, o el sector a que pertenece. Como el sistema de referencia o modelo es ajeno a la empresa, ésta debe considerar variables exógenas, como el grado de innovación, el dinamismo de la industria, la estabilidad económica, para estimar su competitividad a largo plazo. La empresa, una vez ha alcanzado un nivel de competitividad externa, deberá disponerse a mantener su competitividad futura, basado en generar nuevas ideas y productos y de buscar nuevas oportunidades de mercado.
Una competencia tecnológica es el resultado obtenido de la integración de tres elementos definidos y controlados por la empresa: el reto estratégico, los recursos tecnológicos y las capacidades dinámicas.
El reto estratégico pone de manifiesto lo que quiere ser y la propia razón de ser de la empresa. Dicho reto se sustenta en el pensamiento estratégico definido por los dirigentes de la empresa y recoge el propósito a alcanzar por la organización en un horizonte temporal concreto. Traduce, por tanto, el cómo y en qué condiciones la empresa piensa competir. En materia de innovación, el reto residirá, por ejemplo, en querer ser pionero o seguidor. El pionero pretenderá mejorar su posicionamiento y su imagen, podrá patentar su nuevo producto y así protegerse de los competidores, procurará fijar el precio (si se trata de una innovación radical no existirá un precio de referencia y el precio de mercado se aproximará a un teórico precio de monopolio) y pensará en establecer el estándar para crear una dependencia para los clientes.
En cambio, la empresa que opte por ser seguidora deseará asumir menores riesgos (conoce la reacción del mercado) y soportar menores costes (se ahorrará la fase de investigación -imitación a bajo coste-, no tendrá que educar a los clientes). La dotación en recursos tangibles e intangibles revela lo que está en condición de ser y hacer la empresa. Los recursos tecnológicos de una empresa incluyen los conocimientos de las personas, las patentes, los procesos y los sistemas de información, entre otros.
En cuanto a las capacidades dinámicas, éstas traducen lo que es capaz de ser y hacer la empresa en función de la experiencia y de las habilidades, destrezas, creatividad y talento que desplegará la empresa a la hora de utilizar sus recursos. Las capacidades tecnológicas intentarán, por una parte, valorizar los recursos disponibles y, por otra, desarrollar un modelo de aprendizaje organizacional que consiga reforzar la estructura cognitiva de la empresa.
Las capacidades dinámicas constituyen el elemento más estratégico de las competencias porque es lo más difícil de imitar por parte de los competidores ya que surgen de la idiosincrasia de la organización. Pero es condición sine qua non que estas capacidades se vayan renovando constantemente de acuerdo a lo que vaya aprendiendo y desaprendiendo la organización.
Una vez analizada la composición de una competencia, podemos decir que la misma traduce un dominio tecnológico por parte de la empresa y eso implica el saber concebir, producir y vender. Por tanto, la competencia tecnológica nace de la sabia integración de los tres elementos antes referidos y eso vendrá facilitado por el desarrollo de unos procesos de aprendizaje retroalimentados de origen individual o colectivo que consigan incorporar las diversas corrientes tecnológicas de la empresa. En síntesis, una competencia sería el fruto de un conjunto de cualificaciones y tecnologías más que de una única cualificación o tecnología discreta.
TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN (TIC’S).

Son muchos los conceptos de ética y códigos de ética que se han difundido por el mundo, protagonizando la moral y las concepciones de todos los valores humanos en general. Pero no solo lo relacionado a temas de ética sino también a temas de seguridad de los sistemas de información. La inclusión de estos aspectos al campo de la Informática, se sabe que cobra cada día más importancia, desde el momento en que se abrió paso la EI como disciplina dentro de las éticas aplicadas y la SI tan importante para los usuarios en la selección y configuración de los productos y servicios para sus sistemas.
Se debe ser muy cuidadoso en el momento de usar la información. Las TICs con sus múltiples áreas de trabajo contribuyen a superar retos en todas las esferas y otros propios del desarrollo actual.
Las TICs generan constancia en el aprendizaje, ya que facilitan un mejor enriquecimiento del conocimiento a través de la capacitación individual o auto preparación, por lo que es necesario agotar el pensamiento en la búsqueda de posibilidades de aplicación que ellas nos ofrecen, así como en la eliminación de los riesgos que se presentan ante el uso de estas nuevas tecnologías, puesto que en muchos de los servicios que brinda no existen fronteras para la información.
Es necesario además reaccionar de forma activa y positiva ante las dudas que han surgido por el desarrollo ininterrumpido de las TICs, ya que son vías de comunicación para establecer la cooperación y la colaboración entre los usuarios, con notable efecto en la socialización del conocimiento. Con ellas se nos presenta al mismo tiempo mucha información disponible y uso inadecuado de los recursos y herramientas; por tanto, el peligro de difundir ideas falsas, conceptos erróneos y propagar códigos maliciosos es muy alto, de ahí que la ética y la seguridad informática deben estar siempre presentes en los sistemas de información.
El poder hacer uso de las TICs en la vida cotidiana y su despliegue rápido en el mundo virtual ha despertado la agresividad, el egoísmo, la insensibilidad y muchos otros problemas sociales que cada vez se intensifican más en el mundo de la informática. Todo esto ha tenido lugar debido a que los organismos que pueden frenar tal situación o luchar para que se cumpla el Reglamento y las medidas establecidas que garantizan su erradicación, no tienen su avance a la misma velocidad.
Es importante decir que se piensa que existe una voluntad en la población por trabajar con consciencia, con la ética que quisiéramos y que además se puedan sentir plenamente seguros todos los sistemas de información, pero es indudable que no es así. Aún queda mucho por hacer, se deben impulsar nuevas estrategias, monitorear y controlar, conocer más el intelecto humano y sus expectativas, educar a la población sobre los conocimientos de la ética y la seguridad en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs), sabiendo que es un trabajo arduo que merita paciencia y dedicación, pero que se impone en los momentos actuales del desarrollo de la Informática.

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS  ORGANIZACIONES
Es una filosofía que tiene como pilares fundamentales, valores éticos y morales y cuya principal incidencia se manifiestan en nuestros actos y de qué manera estos pueden afectar o dañar a otra persona o a un determinado entorno social.
La Responsabilidad Social en las organizaciones conduce a estas mismas a desarrollar una visión integral de futuro, en la que no sólo está incorporada la comunidad y sus trabajadores sobre la cual se asientan, sino también su país o su sociedad. Es necesaria una nueva forma de organización que promueva el liderazgo internamente, a los fines de que los mismos contribuyan a reforzar la misión que se traza la organización y logren la descentralización de los niveles de autoridad con el fin de perfeccionar los niveles de productividad y competitividad empresarial. Sus alcances llegan al compromiso que debe tener y manifestar las organizaciones en términos de responsabilidad tributarias, de medios de comunicación, de derechos humanos así como de la mejora de la calidad de vida de los propios empleados.
LA INCORPORACIÓN DE  LAS REDES  SOCIALES  COMO HERRAMIENTA ESTRATÉGICA

Las redes sociales son estructuras sociales compuestas de grupos de personas, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes o que comparten conocimientos. La investigación multidisciplinar ha mostrado que las redes sociales operan en muchos niveles, desde las relaciones de parentesco hasta las relaciones de organizaciones a nivel estatal (se habla en este caso de Redes políticas), desempeñando un papel crítico en la determinación de la agenda política y el grado en el cual los individuos o las organizaciones alcanzan sus objetivos o reciben influencias. La red social también puede ser utilizada para medir el capital social (es decir, el valor que un individuo obtiene de los recursos accesibles a través de su red social). Estos conceptos se muestran, a menudo, en un diagrama donde los nodos son puntos y los lazos, líneas. Red social también se suele referir a las plataformas en Internet. Las redes sociales de internet cuyo propósito es facilitar la comunicación y otros temas sociales en el sitio web.
En cuanto a la incorporación de las redes sociales damos como ejemplo, el Capital Humano que es un factor fundamental para cumplir con los objetivos que persigue la organización, por tal motivo el proceso de búsqueda y selección del personal es clave, el 32% de las empresas utilizan las Redes Sociales como medio de Reclutamiento y Selección, con la información que se encuentra en las redes sociales las empresas pueden elaborar una lista de los candidatos que se adecuan al puesto, en un periodo corto de tiempo. Así mismo, las Redes Sociales han tomado fuerza como herramienta de comunicación interna, permite obtener y difundir información de manera inmediata, a un número amplio de personas, el 11% las utiliza como medio de colaboración y para la coordinación de actividades y eventos. La incorporación de las Redes Sociales a las actividades de la organización, seguirá avanzando, debe incluir la participación del empleado, pero debe trabajarse de manera directa con los líderes de alto nivel para crear una cultura que apoye al cambio.

LA RESILIENCIA Y SU RELACIÓN CON LAS TECNOLOGÍAS.

La "Resiliencia" tiene su origen en el latín en el término "Resilio", que significa volver atrás, volver en un salto, rebotar. Claramente el término fue adaptado a las Ciencias Sociales para caracterizar a los sujetos que a pesar de haber nacidos y vivir en situaciones de adversidad, se desarrollan psicológicamente sanos y exitosos. En la misma línea de esta definición, se puede agregar que la resiliencia no sólo es un fenómeno que lo observamos a nivel individual, sino que podemos hablar de familias resilientes, y grupos y comunidades con características resilientes. Así entonces la podemos definir como "Una capacidad universal que permite a una persona, grupo o comunidad prevenir, minimizar o superar los efectos perjudiciales de la adversidad (The International Resilience Project, Canadá 1996).
En psicología, el término resiliencia refiere a la capacidad de los sujetos para sobreponerse a tragedias o períodos de dolor emocional. Cuando un sujeto o grupo humano es capaz de hacerlo, se dice que tiene resiliencia adecuada, y puede sobreponer a contratiempos o, incluso, resultar fortalecido por los mismos.
Por otro lado la Psicología define este término  de  resiliencia como la capacidad de una persona de hacer las cosas bien pese a las condiciones de vida adversas,  a las frustraciones, superarlas y salir de ellas fortalecido o incluso transformado, en otros términos recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva para sí y para la sociedad en la que está inserto
Algunos autores definen a la Resiliencia como la capacidad de respuesta inherente al ser humano, a través del cual se generan respuestas adaptativas frente a situaciones de crisis o de riesgo. Esta capacidad deriva de la existencia de una reserva de recursos internos de ajuste y afrontamiento, ya sean innatos o adquiridos. El mundo de las organizaciones y empresas se está volviendo rápidamente más interconectado, impredecible y volátil, y, a su vez, las consecuencias de los eventos externos tienen mayor impacto y trascendencia. Si se responde demasiado tarde o de manera inapropiada, más que nunca, se pone en riesgo la sostenibilidad de la organización.
La resiliencia en los términos descritos provee una nueva fuente de conocimiento y práctica para entender y enfrentar ciertos procesos o eventos particulares de la vida empresarial, tales como:
  • Procesos de cambio organizacional y cultural, en los cuales se pone a prueba la capacidad tanto individual como grupal para enfrentar estos retos.
  • Procesos de compra, venta, fusión, en los cuales la confluencia, contradicción y dispersión de intereses personales y grupales se ponen a prueba.
  • Procesos de adaptación a demandas del mercado, que conlleven cambios en las prácticas tradicionales.
  • Procesos de reducción o de reasignación de personal. Aquí es importante destacar cómo algunas empresas de alguna manera han utilizado el concepto de resiliencia y sus atributos como marco de referencia, tanto en las intervenciones individuales como grupales.

Es importante destacar que cuando se ha hablado de la adaptación al cambio, en la mayoría de los casos se ha visto desde la óptica exclusivamente de la empresa en cuanto al resultado que se busca. Desde la óptica del grupo o del individuo se han estudiado las consecuencias de la adaptación o no adaptación al cambio. La resiliencia y sus atributos pueden ser un insumo importante para hacer estos procesos menos traumáticos, más productivos y sobre todo para lograr respuestas y comportamientos que potencien y enriquezcan dichos procesos y terminar fortaleciendo tanto a la empresa como a sus colaboradores.


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